2018. Año Nuevo. Todos lo comenzamos con nuevos propósitos, nuevos objetivos o nuevos proyectos en la mente que queremos sacar adelante en este año. Es cierto que el primer paso para lograrlo ya lo hemos hecho: sabemos que queremos y ya soñamos con que se cumplan. Lo siguiente es trazar un plan de acción, hay muchas webs en las que puedes descubrir cómo crear un buen plan de acción, nosotros hemos publicado algo y hemos impartido talleres sobre ello. Pero esta vez queremos empezar el año hablando de otro ingrediente que a veces es necesario: los cambios. Año nuevo, vida nueva. Lo cual implica cambios. Recuerda la frase celebre de Eisntein, “si quieres resultados diferentes, no hagas siempre lo mismo“.
¿Necesitamos hacer cambios realmente? ¿Qué cambios podemos hacer? ¿Cómo crear esos cambios?
¿Tenemos algo que cambiar?
Cada uno tenemos que responder a esta pregunta, pero aún si eres de los que crees que no tienes nada que cambiar, piensa que en algunas de las dinámicas que se utilizan para fomentar la creatividad se propone hacer cosas rutinarias de forma diferente: usar la mano contraria a la habitual, cambiar tu ruta para ir al trabajo, probar una comida diferente… ¿ Por qué? la respuesta nos la da la neurociencia, se crean conexiones neuronales diferentes en nuestro cerebro y eso nos abre a otras posibilidades.
¿Qué cambios podemos hacer?
Mo existe una respuesta general, prueba a observar que acciones llevas haciendo igual desde hace mucho mucho tiempo, eso que llevamos en modo piloto automático: la misma forma de presentar un proyecto, la misma forma de contactar con un cliente, la misma manera de organizar tu jornada laboral o el mismo desayuno todos los dias de diario. Escoge uno de esos habitos y piensa como puedes cambiarlo o darle otro enfoque. Te puede servir ver como lo hacen otras personas.
¿Cómo crear esos cambios?
Prueba a hacerlo de otra manera y ¡observa los resultados! Recuerda que a nuestro cerebro cambiar un hábito no le gusta nada… para él es mas cómodo hacerlo siempre del mismo modo, por lo cual te encontrás con cierta resistencia, incluso puede que al leer esto tu cerebro te esté diciendo: “…que chorrada…” no pasa nada, es normal, más bien hasta puedes sentirte orgullosa de que tu cerebro funciona de la forma más normal. Pero aún entonces, no dejes de intentar hacer algún cambio en tu vida.
Fantástico!
Gracias Laura!