¿ Puedo ilusionarme con mi trabajo?
Es la pregunta del millón, y la respuesta… es muy personal.
Yo puedo responder que mi trabajo sí que me ilusiona y me motiva. No siempre de igual manera y con la misma intensidad, pero mi trabajo es uno de mis placeres.
No siempre es sencillo estar ilusionado con el trabajo… a veces el trabajo puede ser un fantasma que nos roba toda nuestra energía.
¿Qué ocurre si tu trabajo no te ilusiona?
¿Qué ocurre si no es más que una carga que comienza los lunes y acaba los viernes en el mejor de los casos? Y sobretodo ¿ Qué puedes hacer?
Hay varias opciones:
Primero tienes que identificar que clase de trabajo es. Y para identificarlo, una pregunta clave es:
¿Qué necesidad me cubre?
¿Cubre una necesidad económica puntual? ¿ Es todo tu sustento y el de tu familia? ¿ Es un trabajo que has cogido porque te prepara para otro? ¿Este trabajo te permite aprender un idioma? ¿ es un trabajo que te permite viajar por todo el mundo durante una temporada?
Es necesario saber que necesidad nos cubre, eso nos facilitará encender la chispa de la ilusión, no la ilusión completa,pero miraremos el trabajo de otra manera. Quizas no nos ilusione demasiado trabajar en un MacDonalds en Londres después de una carrera y un MBA, pero ese trabajo nos facilita aprender un idioma entre otras cosas. O quizás tienes un trabajo que te obliga a estar en 5 usos horarios en un mes, con un horario de perros, pero estas “conociendo mundo” y si abres tu mente podrás descubrir culturas diferentes, formas de hacer las cosas de otra manera….
En función de la necesidad que cubre tu trabajo puedes centrarte en los beneficios que obtienes.
Temporalidad del puesto de trabajo.
Pensar que va a ser tu trabajo toda tu vida se salta todas las leyes del mercado laboral en la actualidad. Todas las estadísticas indican que pasaremos por 6-7 puestos de trabajo a lo largo de nuestra vida.
Una vez que hemos descubierto la necesidad que cubre nuestro trabajo es importante ponerle una temporalidad en el caso de la ilusión haya sido solo como una estrella fugaz de agosto. POnernos unos plazos. Para cambiar de trabajo, para buscar en otro sector… en 3 meses quiero estar en otro puesto con mayor responsabilidad y que me permita dar un equilibrio a mi vida familiar, me doy un año para mejorar mi inglés sirbiendo hamburguesas o como no puedo dejar mi trabajo porque es el sustento de toda mi familia, en 4 meses comienzo a buscar otro. Planificación, organizacion, tomar el control de nuestra vida sin que seamos víctimas de las circunstancias.
Actitud de optimista inteligente
Es la actitud que nos permite superar ese trabajo que no nos ilusiona lo más mínimo. Es saber sacar jugo a una situación adversa. Es resiliencia mientras dura ese trabajo. Es aprender en circunstacias difíciles.
No es ingenuidad, es inteligencia. Es saber que tienes que tragar, pero decides saborear y detectar nuevos ingredientes. Es un “al mal tiempo buena cara” consciente y sin resignación.
Y te habrás podido ilusionar o no con el trabajo, pero seguro que ha sido más sencillo y llevadero.